En memoria de: Susana Casilda Jorge

He tardado mucho en escribirte, supongo que no estaba preparada, no sabía muy bien como expresarme, que decirte, espero que estés dónde estés, cuando tengas un minuto libre, puedas leer esto que te escribo…

Te dije hasta luego, porque me fue imposible decirte adiós, además sé que en algún momento, cuando me llegue la hora, nos volveremos a ver.
Nunca he tenido tanta conciencia sobre la muerte como ahora, y no entiendo tanto sufrimiento, para un final tan trágico, lo que puedo decirte es que te vi pelear, y para mi has ganado. He visto a tus hermanos y tus padres despedirte, a tu pareja, y se respiraba un amor tan puro y sincero, no todo el mundo se va con eso, no todos el mundo tiene una vida como la tuya, me alegro de que te fueras feliz, yo guardo ciertos recuerdos, que ya siempre estarán conmigo, te veo en esos recuerdos, y no puedo evitar sonreír. A pesar de todo el dolor, has dejado paz, has enseñado a caminar a los tuyos. Ojala la parte de la familia que compartimos aprendieran un poco de la unión que he visto entre tus hermanos, y ojala puedas mantener esa unión siempre.
Espero que seas feliz, y que guardes del dolor a tus seres queridos.
Me alegra haber compartido familia, tiempo e infancia contigo.
Un placer, te quiero, hasta siempre prima, cuida de los tuyos que es lo que importa.
D.E.P

Y mi tiempo se volvio a parar por fin....

Gracias, porque aunque no se lo que saldrá de aquí me has devuelto la ilusión, no se como ni de que manera esto ha vuelto a mi, que bonito…el hormigueo en las piernas, los nervios, tenerte en mi cabeza…. Desear que llegue la hora de verte y de que pueda hablar con tigo… que bonito. Yo que estaba cerrada, temerosa negada en rotundo y encerrada en mi misma de que nunca podría volver a sentir esas famosas mariposas. No se que me has dado, sólo se que estando a tu lado, tranquila, sin hacer nada y haciéndolo todo el tiempo se me paró y eso es lo que yo buscaba… que alguien consiguiera que el tiempo se me volviera a parar. Te echo de menos sin apenas conocerte, es raro, difícil pero bonito. Gracias por hacerme volver a sentir esto, salga lo que salga de aquí te has convertido en una persona especial en mi vida. No será fácil, son momentos complicados, pero estoy aquí, para intentar hacerte sonreír todos los días. Quiero conseguir que tu tiempo se quiera parar con el mío.

El Mundo a mis pies

El mundo a mis pies, para dar cada paso, para caerme y levantarme las veces que hagan falta, pera luchar y sobrevivir. Lo hice ayer, lo hago hoy y lo aré hasta el fin de mis días, porque gracias a eso tengo nombre y apellidos, tengo un suelo que pisar y un camino que seguir. Me muevo por donde quiero y aunque me equivoque me sigo moviendo porque con los errores se aprende y con las decisiones acertadas me doy brochazos de alegría y satisfacción. Por que me siento tan libre, tan amplia, tan limpia y tan llena de experiencias que me veo capacitada para seguir llenando mi vida de experiencias. Tengo todo el tiempo del mundo, el infinito para sentarme a esperar, pero no quiero, hoy no toca… Hoy me toca seguir subiendo por esa escalera, peldaño a peldaño mientras pienso que todo lo que voy dejando en los escalones por los que paso me hace más fuerte. Y se que el día que quiera pararme a descansar y deje que el tiempo me adelante será porque ese día me apetezca disfrutar más de lo normal de esas pequeñas pildoritas que la vida nos ofrece tan abiertamente. Aprendamos todos a disfrutar de ellas para que lo que nos parece un escalón mas grande de lo habitual se convierta en un mero peldaño.

A mi pobre blog olvidado

Sé que sigues ahí, y en vez de usarte me mantengo en el vacío, como suspendida en el aire, sin usar las herramientas que tengo para no caer, en las grietas que ya conozco.

 Y no es tristeza, es mal humor, y no es pena, es hastío… sabiendo que sigues aquí, que en gran medida eres la mejor solución a todos mis problemas, pero ¿y si juego esta carta y la pierdo? ¿y si escribo mi historia, la que siempre he mantenido intacta? Y no funciona, es un fracaso… como siempre es el miedo el que no me deja andar.
Una parte de mi esta orgullosa, he podido ver todas mis fotos, sin pena ni enfado, sin esperar, sólo con buenos recuerdos, y buenos deseos que volaron lejos de mi, ya se que este es el camino y no me voy a mover de él.

Si al extender mis alas las pierdo, algo me dice que no podré recuperarlas, no me enseñaron a tener las herramientas para volver a coserlas, no quiero perder mis alas…